
Un modelo suficiente para la prevención de lesiones en la montaña.
Llega el invierno, nos sentimos saludables y estamos entrenando, o quizás no tanto. Estamos pensando en todas las misiones que queremos hacer y seguramente damos por sentado que nuestro cuerpo no es una limitación. De ser así, habremos de tener otra temporada para los libros. Pero la realidad es que muchas personas van a verse atravesadas por molestias, dolores y eventualmente lesiones. Algunas preexistentes, otras nuevas. La buena noticia es que desde la perspectiva del entrenamiento, podemos tratar de prevenir y gestionar ciertos tipos de lesiones.